Los LG no son unos televisores corrientes
Parece un televisor corriente, una pantalla plana de última generación, tal vez más delgada y estilizada que la que se podía encontrar hace un año. La única diferencia apreciable es que en la parte superior asoma una pequeña cámara con un sensor. Esta pantalla tiene ojos. Los necesita para poder entender lo que que quiere el usuario. Es uno de los nuevos modelos de televisor presentados en la feria CES de Las Vegas y, a diferencia de la que ahora tenemos en el salón, no necesita un mando a distancia.
Puede controlarse con la voz o realizando gestos con la mano. ¿Hace falta cambiar el canal? Basta con decirlo en voz alta. ¿Hay que introducir un texto? Se acabó tener que seleccionar letra a letra en el mando tradicional. ¿Que hay de moverse por una pantalla llena de iconos, aplicaciones y objetos? Basta con mover la mano en el aire para seleccionar el que queremos.
Estas nuevas formas de interacción están apareciendo en modelos de las principales marcas de electrónica de consumo, como Samsung o LG, y lejos de ser un avance superfluo ponen de relieve uno de los grandes problemas que se ha encontrado la televisión en su avance hacia el siglo XXI. Hoy podemos hacer que la caja tonta sea lista, pero para manejarla seguimos dependiendo de un mando a distancia muy limitado. Durante años se han buscado alternativas, como teclados y ratones pensados para usar desde el sofá, pero ninguno se ha ganado el favor del público.
Si la tele quiere avanzar, necesita aprender nuevos trucos como el control gestual o por voz, ideas que hasta hace sólo unos años parecían sacadas del terreno de la ciencia ficción pero cada vez más cercanos gracias a dispositivos como Kinect o plataformas como Android e iOS.
POLÍGLOTA. El televisor Samsung de esta página comprende 20 idiomas y separa las órdenes verbales de la conversación de fondo gracias a dos micrófonos que eliminan el ruido del ambiente. La cámara detecta y responde al movimiento de la mano que esté frente a ella. Es un prototipo que no llegará al mercado hasta el segundo trimestre del año. Por supuesto puede controlarse también con un mando convencional. La cámara permite otros usos. La televisión cuenta con reconocimiento facial, así que puede adoptar las preferencias y listas de canales favoritos de los usuarios que se sientan frente a ella y sirve para realizar videoconferencias.
Otros fabricantes, como LG, apuestan por dejar la televisión intacta e innovar en el mando. Han presentado uno que entiende comandos de voz y que funciona como puntero al dirigirlo hacia la pantalla. Será compatible con varios modelos y servirá para escribir mensajes desde el televisor a redes sociales.
Los fabricantes de electrónica de consumo confían en televisores y accesorios como estos para salvar un 2014 que se presenta complicado. Un evento deportivo de alto nivel, como los Juegos Olímpicos 2012 de Londres.
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