Las ardillas voladoras no han cambiado en 12 millones de años

Los científicos acaban de encontrar el fósil más antiguo de una ardilla voladora en España. 

Quería ser una ardilla voladora para Halloween una vez. No había disfraces de ardillas voladoras, así que me puse una vieja máscara de gato, engrapé una sábana en mi camisa y usé una almohada como cola. Nadie tenía idea de lo que era.

Eso se debe a que todos eran tan tontos que no podían apreciar la maravilla de un mamífero que puede volar. Por supuesto, las ardillas voladoras no pueden volar como las aves, pero tienen grandes solapas de piel que les permiten deslizarse 300 pies entre los árboles. Suficientemente cerca.


No soy el único que se deja llevar por estas ardillas más geniales. Los científicos descubrieron recientemente el fósil más antiguo de una ardilla voladora en España. El fósil tiene una antigüedad de 11.6 millones de años, y los investigadores lo encontraron donde encontraron todas las mejores cosas viejas: en un relleno sanitario.

"Debido al gran tamaño de los huesos de la cola y los muslos, inicialmente pensamos que los restos pertenecían a un primate", explicó Isaac Casanovas-Vilar, investigador del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont en Barcelona y uno de los científicos que encontraron fósil.


Las ardillas voladoras evolucionaron a partir de, lo has adivinado, ardillas normales. Los grupos se separaron hace decenas de millones de años, aunque exactamente la cantidad de decenas de millones de años es una de las cosas que los científicos aún tienen que resolver. Gracias a este nuevo fósil, están mucho más cerca. El equipo de Casanovas-Vilar analizó el fósil y descubrió que las dos especies probablemente se separaron hace entre 31 y 25 millones de años.

También notaron que esta antigua ardilla voladora se ve realmente muy similar a las ardillas voladoras modernas. Los científicos dijeron que sus huesos eran tan parecidos que algunas especies de ardillas voladoras que se deslizan a través de bosques en Asia tropical hoy en día son básicamente fósiles vivientes. Los seres humanos que vivían hace 30 millones de años, en contraste, se parecían a esto:


Por cierto, eso no es solo una imagen aleatoria de un mono. Es un aegyptopithecus, una especie que vivió antes de que los monos y los monos se separaran para convertirse en cosas como los humanos. Realmente. Eso es lo que parecíamos entonces. Tuvimos que seguir evolucionando porque no teníamos colgajos de piel que nos dejaran volar.

Saludos a las ardillas voladoras. Si lo han estado pateando tanto tiempo, están haciendo algo bien.

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