Smart City: Viena en primer lugar

La capital austriaca, Viena , está nuevamente en la cima del Índice de ciudades inteligentes , el análisis de Roland Berger de 153 ciudades de todo el mundo. El segundo en el ranking es otra ciudad europea, Londres. Pero son sobre todo las metrópolis asiáticas las que demuestran las estrategias más convincentes de la Ciudad Inteligente. Sorprendentemente, el 90% de las ciudades analizadas aún no tienen una estrategia integrada.

El crecimiento de la población y los crecientes desafíos, como la congestión del tráfico, la contaminación del aire y la infraestructura insuficiente, han hecho que las ciudades de todo el mundo busquen soluciones en tecnologías digitales para resolver sus problemas. Pero solo cuando estas soluciones están interconectadas y alineadas en la forma de una verdadera estrategia de Ciudad Inteligente, los problemas pueden resolverse. Por ejemplo, una estrategia de movilidad siempre debe estar integrada en sistemas inteligentes de gestión de tráfico y alimentada por redes eléctricas inteligentes. Así que una estrategia integrada planificada y gestionada centralmente es fundamental.

Viena recibió la medalla de oro por segunda vez consecutiva gracias a una estrategia integrada y soluciones innovadoras para movilidad, medio ambiente, educación, atención médica y administración pública. Todo está coordinado por la central Smart City Agency , una unidad que reúne la experiencia técnica y promueve los vínculos entre la administración de la ciudad, la investigación, las empresas y la industria.

El informe destaca la importancia de la coordinación central . Si bien el número de centros urbanos con una estrategia de Smart City casi se ha duplicado desde el primer Índice de Smart City en 2017, pasando de 87 a 153 este año, las ciudades aún tienen mucho trabajo por hacer para su implementación. En su mayor parte, las razones de esto no se encuentran en las estrategias en sí mismas, sino en el hecho de que las responsabilidades no están claras y que no hay una entidad única a cargo de coordinar todos los diferentes sectores involucrados.

Por el contrario, las ciudades que tienen un órgano central de toma de decisiones , como Viena con su agencia Smart City o Londres con su Director Digital , se comportan bien en la fase de implementación.

También es evidente que el aspecto legal es clave para el éxito de una estrategia de Ciudad Inteligente. Este aspecto se refiere principalmente a la protección de datos; los gobiernos nacionales deben implementar las regulaciones correctas para garantizar que las ciudades puedan usar los datos recopilados y que los datos permanezcan seguros en todo momento.

La gama de aspectos de Smart City dentro de la metrópolis analizada es extremadamente variada. Por ejemplo, en Londres, las farolas y los bancos no solo están equipados con características tales como sensores de calidad del aire, sino que también sirven como puntos de acceso público a Wi-Fi y puntos de carga para vehículos eléctricos. Singapur está piloteando un proyecto nacional de identidad digital y también está instalando luces inteligentes, transbordadores independientes y soluciones de telemedicina.

La clave es pensar de forma integrada , mantenerse conectado y ser inteligente en lo que respecta a la planificación y la implementación. Esta es la única manera de entrar en el mundo de las ciudades inteligentes.