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La promotora Convalesa colocó ayer la primera piedra del nuevo casino de Benidorm, que piensa acometer en la zona del Rincón de l’Oix, en varias fases, y que también incluye un hotel de cuatro estrellas a un buen precio y una zona comercial.

Un proyecto que generará más de 300 puestos de trabajo directos. Según datos aportados por Jesús Álamo, presidente de Casino Mediterráneo, sólo la sala de juegos del casino ya supondrá la creación de una plantilla de 70 trabajadores a los que se sumarían otro centenar de puestos de trabajo directos, una vez se construya el hotel anexo al casino.

Aunque esta cifra podría aumentar "en función de cómo evolucione el mercado", según apuntaba Álamo. Además durante la construcción de ambas edificaciones se generarán 80 puestos de trabajo en las obras del casino y otros 150 en las del hotel. Preguntado sobre la posibilidad de rescatar alguno de los puestos de trabajo del antiguo Casino Mediterráneo de Villajoyosa, Jesús del Álamo eludió contestar directamente si bien se mostró abierto "a escuchar a todo el mundo". Dicho casino, hoy cerrado, pertenece a esta misma empresa que también gestiona los casinos de Alicante y Orihuela.

El Casino Mediterráneo de Benidorm supondrá una inversión privada de cerca de 2 millones de euros para la sala de juegos (que contará con espacios polivalentes para otras celebraciones) y más de 8 millones para el hotel.

El proyecto se desarrollará por partes: primero se construirá el casino y ya con esta infraestructura en funcionamiento, comenzarán las obras del hotel. Respecto a la gestión de las plazas hoteleras, la empresa podría cederla a una cadena del sector aunque no ha cerrado, de momento, acuerdo con ninguna en concreto. Mientras se ultima o no acuerdo, puesto que "hay mucha expectativa de cadenas hoteleras que quieren venir", Álamo afirmó que la empresa propietaria "no tenía inconveniente" en ser quién iniciara la explotación del hotel.

Desde la Administración municipal, el alcalde Agustín Navarro pidió a la empresa que primara la contratación de trabajadores de Benidorm y aseguró que el casino suponía para la ciudad "la guinda del pastel" que revalorizara los comercios y toda la zona en general.